Los temores de una guerra entre Rusia y Ucrania crecen día a día, y tanto el presidente ruso Vladimir Putin como los líderes europeos y de Estados Unidos han elevado el tono de las advertencias.
Putin asegura que solo busca defenderse y exige dejar asentado por escrito que Ucrania no será parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), mientras que el mandatario estadounidense Joe Biden afirma que Moscú está tratando de mostrar su fuerza y advierte de las “sanciones sin precedentes” que podría enfrentar el Kremlin si incursiona en suelo ucraniano.
¿Por qué a Rusia le interesa Ucrania?
Ucrania fue parte de la hoy extinta Unión Soviética, pero al caer ésta, se independizó, hace 30 años.
Sin embargo, al interior de Ucrania hay profundas divisiones entre quienes desean integrarse más a Europa Occidental y quienes [en la parte oriental] desean estrechar lazos con Rusia.
El presidente Vladimir Putin considera a Ucrania una parte de Rusia, y así lo dejó claro cuando recientemente habló de Ucrania y Rusia como una unidad.
En febrero de 2014, el presidente prorruso de Ucrania, Víktor Yanukovich, fue derrocado tras manifestaciones violentas. Fue en ese contexto que Rusia se anexionó Crimea. El gobierno ruso respalda, a la vez, a los rebeldes ucranianos prorrusos que han combatido al ejército ucraniano desde esa invasión. El conflicto se ha cobrado más de 14 mil vidas.
Aunque Putin asegura que no es su intención invadir, ha desplegado unos 100 mil soldados a la frontera, y en los últimos días ha advertido que si Rusia actúa, será sólo “en defensa propia”.
¿A qué le teme Vladimir Putin?
El problema de fondo en el conflicto actual es la posibilidad de que Ucrania se sume a la OTAN, lo que el mandatario ruso considera “inaceptable”. La razón: Rusia siente que la alianza se está expandiendo a niveles que amenazan la existencia del país. Además, los miembros de la Alianza Atlántica se rigen por una consigna: un ataque contra uno es un ataque contra todos, y la respuesta es conjunta.
¿Qué tan probable es una invasión?
Putin insiste en que no tiene planes de atacar, pero a la vez amenaza con “medidas militares” en venganza a lo que considera “estrategia agresiva” de Occidente.
En su conferencia por el primer año de gobierno, Biden prácticamente dio por hecho que habrá una incursión y de acuerdo con medios, planea enviar hasta 5 mil elementos a la zona para apoyar a los aliados.
La OTAN también ha incrementado su presencia en el flanco oriental, incluyendo el envío, por parte de España, de la fragata Blas de Lezo y el cazaminas Meteoro. Además, considera incrementar su presencia en el sureste de la alianza.
¿Cómo sería una invasión?
Expertos creen que dado que Putin sabe que correría un gran riesgo si emprende una invasión a gran escala, podría optar por una incursión menor. En su conferencia, Biden incluso llegó a sugerir que del tamaño de la invasión sería la respuesta, lo que enfureció a Ucrania, que consideró que se le estaba dando vía libre al Kremlin para una acción pequeña.
Paul Adams, corresponsal de asuntos internacionales de la BBC, dijo que una operación podría ir de ataques híbridos: hackeo, desinformación, etcétera, “a una invasión a escala total, como Europa no ha visto desde la Segunda Guerra Mundial. En cualquier caso, los civiles quedarán atrapados en medio. “Si Rusia intenta apropiarse de más territorio, o instalar un régimen más amigable en Kiev, es difícil ver cómo esto no resultará en muchas, muchas víctimas”.
¿Por qué a EU le interesa Ucrania?
De acuerdo con Adams, y con lo que ha dicho Biden, la razón es, por un lado, defender el principio de que “los países tienen derecho de elegir su destino, alianzas y camino futuro”. Es, al mismo tiempo, un intento por contener, en la medida de lo posible, “limitar lo que Occidente ve como la influencia maligna de Putin”.
¿Qué tiene que ver el gas en el conflicto?
Rusia ha amenazado con cortar el suministro a Europa si impone sanciones al país. Sin embargo, Steve Rosenberg, corresponsal de BBC en Moscú, recordó que “la Unión Europea depende de Rusia para el 40% de su gas. Así que cualquier corte por parte de Rusia afectaría mucho a Europa”. Aunque el corte también afectaría a los rusos, por el tema de ingresos, una posibilidad que Rosenberg ve factible es que se enfoquen en el mercado chino.
Otra posible afectación sería al acuerdo Nord Stream 2, el gasoducto de Rusia a Alemania que ya está terminado pero aún no conduce gas, y que se ha convertido en un factor en la negociación. Alemania ha amenazado con suspender el acuerdo en caso de que Rusia implemente su ofensiva.
¿Europa y EEUU pueden detener a Rusia?
Estados Unidos ha amenazado con sanciones como no se han visto a Rusia, a la que advirtió que enfrentará un “desastre” si actúa, dejando en claro que no enviará tropas de combate. Pero el país no ha logrado mostrar la unidad que deseaba con los europeos, que están viendo de qué manera pueden responder como bloque a una incursión rusa. Incluso durante los diálogos para evitar la escalada del conflicto, Francia propuso que los europeos y la OTAN dialoguen con Rusia aparte de Estados Unidos.
Los Estados miembros de la OTAN han advertido que no permitirán que nadie los “ate de manos” en su política de puertas abiertas.
Además del gasoducto Nord Stream 2, una herramienta económica con la que cuentan los europeos es el sistema de pagos Swift, del que podrían desconectar al sistema bancario ruso. Aunque hasta ahora se ha manejado como un “recurso extremo”, países como Letonia no han descartado la posibilidad, en un intento por mandar un mensaje fuerte a Moscú.
¿Alguien gana con este conflicto?
Si bien todas las partes sufrirían pérdidas y afectaciones, Rusia lograría dar un golpe de efecto, hacer una exhibición de músculo.
La imagen de Biden al interior de Estados Unidos podría verse impactada si las cosas no salen como espera, y los republicanos no dudarían en usar cualquier cosa para atacar su “debilidad”, sobre todo de cara a las elecciones de medio término, en noviembre.
“Putin es un maestro de la inducción coercitiva. Fabrica una crisis de tal manera que puede ganar sin importar lo que hagan los demás. Las amenazas y las promesas son esencialmente lo mismo. Putin puede invadir Ucrania una vez más, o puede dejar las cosas donde están y simplemente consolidar el territorio que Rusia controla efectivamente en Crimea y Donbas. Puede provocar problemas en Japón y enviar misiles hipersónicos a Cuba y Venezuela, o no, si las cosas salen bien en Europa”, afirma Fiona Hill, miembro del Instituto Brookings y quien fuera funcionaria de inteligencia nacional para Rusia y Eurasia, en un artículo para The New York Times titulado “Putin tiene a Estados Unidos justo donde quiere”.
En él, afirma que el de Putin es un juego estratégico de largo plazo y “sabe cómo prevalecer… Tiene a Estados Unidos justo donde quiere. Sus posturas y amenazas han marcado la agenda en los debates de seguridad europeos y han llamado toda nuestra atención. A diferencia del presidente Biden, Putin no tiene que preocuparse por las elecciones intermedias o el rechazo de su propio partido o de la oposición.
A Putin no le preocupa la mala prensa o las malas calificaciones en las encuestas. No es parte de un partido político y ha aplastado a la oposición rusa. El Kremlin ha silenciado en gran medida a la prensa independiente local. Putin está listo para la reelección en 2024, pero su único oponente viable, Alexei Navalny, está encerrado en una colonia penal en las afueras de Moscú”.
agv