El devastador terremoto de magnitud 7.7 que golpeó este viernes Myanmar, antes Birmania, dejó al menos 20 muertos y en la vecina Tailandia tres personas fallecieron por el derrumbe de un rascacielos en construcción que dejó atrapados a decenas de obreros.
La Junta militar que detenta el poder en Myanmar declaró el estado de emergencia en seis zonas del país debido a los daños causados por el fuerte terremoto.
El epicentro del sismo se situó a 16 kilómetros de la ciudad de Sagaing, en Myanmar, a una profundidad superficial de 10 kilómetros, sobre las 12H50 locales (06H20 GMT), indicó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
“Nunca vi nada parecido. Estamos intentando manejar la situación”, indicó un médico del lugar.
El Gobierno de Unidad Nacional de la oposición de Myanmar afirmó que el terremoto ha dañado “numerosos edificios”, incluidos lugares patrimoniales, religiosos y comunitarios.
Añadió que se llevó a cabo una reunión de emergencia y las autoridades ahora están recopilando informes sobre víctimas y daños, mientras también buscan personas.