Más de 4,2 millones de dólares. Eso es lo que le ha costado a Texas la investigación de juicio político del fiscal general Ken Paxton. La mayor parte de ese dinero se destinará a pagar a abogados externos contratados por la Cámara de Representantes de Texas para procesar el caso. Según Radio Public Texas, las facturas obtenidas por The Texas Newsroom a través de una solicitud de registros abiertos muestran que la fiscalía, encabezada por los notables abogados Rusty Hardi y Dick DeGuerin, facturaron al estado alrededor de $3,7 millones por sus equipos legales.
Los costos generales son más altos que los de una demanda de denunciantes que impulsó la investigación histórica. Un grupo de exdiputados de Paxton lo acusó de corrupción a fines de 2020 y luego demandaron a su oficina bajo las leyes estatales de denuncia de irregularidades por despido injustificado después de que fueron despedidos.
La Fiscalía General intentó llegar a un acuerdo por $3,3 millones. Pero los legisladores de la Cámara se negaron a financiarlo y optaron por investigar a Paxton por las mismas acusaciones de corrupción. Paxton fue finalmente acusado por la Cámara de Representantes de Texas en mayo, acusado de abusar de su cargo para proteger a un donante político. El Senado de Texas absolvió al republicano de los 16 cargos de impeachment en septiembre y Paxton reanudó sus funciones oficiales.
Es probable que los costos totales de la investigación de impeachment sigan aumentando. Por ejemplo, los documentos publicados hasta ahora no parecen incluir los salarios de al menos dos abogados que trabajaron en la investigación del impeachment. El precio preliminar no es necesariamente una sorpresa. Los fiscales habían dicho que planeaban facturar al estado más de 3 millones de dólares por sus servicios.
Paxton, que ganó la reelección para un tercer mandato el año pasado, es un conservador acérrimo conocido por sus políticas de línea dura sobre el aborto, la inmigración y los derechos LGBTQ. El proceso de impeachment, así como su costo, sembró divisiones entre el vicegobernador Dan Patrick y el presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dade Phelan, ambos republicanos. Patrick, quien presidió el juicio político como juez, acusó a la Cámara de apresurar el proceso y de desperdiciar “millones de dólares de los contribuyentes” en el juicio político.
El jueves, Paxton emitió un comunicado en respuesta a la información actualizada sobre costos acusando a los líderes de la Cámara de ser “liberales” e “ineficaces”. Duplicó su apuesta por los votantes republicanos para derrocarlos en las elecciones del próximo año. “Los votantes deben enviar a Dade y a cualquier representante que apoye a Dade a casa en las próximas primarias. Necesitamos un liderazgo eficaz en la Cámara que deje de avergonzar a Texas y se centre en hacer de Texas un faro de libertad, empresa y oportunidades”, dijo Paxton.
