Al escuchar más de 200,000 reclamos combinados de que sus tapones para los oídos Combat Arms versión 2 estaban defectuosos, la subsidiaria de 3M, Aearo Technologies, inició la presentación de la bancarrota del Capítulo 11. Enfrentando litigios de más de 100,000 reclamos actualmente presentados, con otros 120,000 en espera, la compañía inició voluntariamente los procedimientos del Capítulo 11, buscando la supervisión judicial para ayudar a establecer un fideicomiso, financiado por 3M, “para resolver de manera eficiente y equitativa todos los reclamos que se determine que tienen derecho a la indemnización”.
Según Fox 9 explica en una nota periodística, en el acuerdo, 3M pagará mil millones de dólares para financiar un fideicomiso para reclamos y también $240 millones adicionales para financiar los gastos de casos relacionados con el proyecto. “El bien establecido proceso del Capítulo 11 tiene como objetivo lograr una resolución eficiente y equitativa, reducir la incertidumbre y aumentar la claridad para todas las partes interesadas, al tiempo que reduce el costo y el tiempo que de otro modo se requeriría para litigar miles de casos”, según un 3M declaración.
La compañía dijo que los reclamos podrían tomar años, si no décadas, para litigar caso por caso.