Miami.— Beryl se debilitó a categoría 2 y avanzó hacia la península mexicana de Yucatán, a la que llegará como huracán la mañana de este viernes con marejadas ciclónicas y vientos y olas destructivas, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
Aunque el NHC, con sede en Miami (Florida), no incluye por ahora a Estados Unidos en la ruta del huracán, meteorólogos de medios de ese país señalaron que podría llegar a las costas de Texas, en la frontera con México, después de un nuevo fortalecimiento en las calientes aguas del golfo de México.
El ojo de Beryl llegó por la mañana cerca de la isla Gran Caimán después de causar muerte y destrozos en Jamaica, y en las islas de Barlovento, a las que arribó con categoría 5, la mayor en las escala Saffir-Simpson, a comienzos de la semana.
Beryl arrancó los techos de las casas en Jamaica, golpeó barcos de pesca en Barbados y dañó o destruyó 95% de las viviendas en un par de islas en San Vicente y las Granadinas para después avanzar hacia las islas Caimán y dirigirse a la costa de México en el Caribe. Al menos nueve personas han muerto.
El centro de Beryl rozó la costa sur de Jamaica ayer por la tarde. El primer ministro, Andrew Holness, dijo que Jamaica no había visto “lo peor de lo que podría pasar”.
“Aunque el gran huracán Beryl no tocó tierra, la pared de su ojo, con los vientos más fuertes y la lluvia más intensa, azotó partes de Clarendon, Manchester, St. Elizabeth y Westmoreland. Las imágenes de los daños, que se esperan serán muy malas”, indicó el diario El Tiempo de Jamaica en su cuenta en X.
El jueves por la mañana, postes telefónicos y árboles bloqueaban el paso en las calles de la capital Kingston. Las autoridades confirmaron que un joven murió el miércoles tras ser arrastrado a un drenaje de aguas pluviales cuando trataba de recuperar un balón.
Una mujer también falleció luego de que una casa se derrumbó sobre ella. El fenómeno dejó devastadoras imágenes.
Una de las imágenes que más ha conmovido es la de unos perritos que se quedaron atrapados entre la basura, mientras eran arrastrados por la corriente que dejó el huracán. Los residentes aprovecharon una pausa en la lluvia para comenzar a retirar los escombros.
Aproximadamente 65% de los clientes de la isla seguían sin electricidad, además de presentar falta de agua y una limitación en las telecomunicaciones. Funcionarios del gobierno ya estaban evaluando los daños; sin embargo, sus esfuerzos se vieron obstaculizados por la falta de comunicación, principalmente en los distritos del sur, que fueron los más dañados.
El primer huracán de la temporada atlántica mantenía vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora, de acuerdo con el más reciente boletín del NHC. El ciclón, que sigue su travesía por el Caribe, se encuentra a 215 kilómetros al oeste de Gran Caimán y a 445 kilómetros al este-sureste de Tulum, México. Las alertas de huracán cobijan la costa de la península de Yucatán, incluyendo desde Chetumal, en la frontera con Belice, hasta Cabo Catoche, pasando por Cozumel y Cancún.
También hay alertas de tormenta tropical para la costa de Belice, desde esta ciudad en Centroamérica, hasta Chetumal, y en la costa de México desde Costa Maya hasta Chetumal y desde Cancún hasta Campeche.
Beryl, el sistema más temprano en la temporada de huracanes de categoría 4 registrado en la historia, se mueve con una velocidad de 30 kilómetros por hora en dirección oeste-noroeste. El ojo de Beryl tocó tierra el lunes sobre la isla Cariobacú, en las islas de Barlovento y causó estragos en varias de ellas. El NHC pronostica un debilitamiento de Beryl durante los próximos dos días.
Prevé un movimiento de su núcleo hacia el oeste-noroeste alejándose de las islas Caimán para llegar el viernes temprano a la península de Yucatán.
El NHC pronosticó que Beryl emerja tras su paso por Yucatán sobre el suroeste del golfo de México el viernes en la noche y avance el sábado hacia el noroeste a través del suroeste del golfo de México el sábado. En la temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el pasado 1 de junio, se han formado hasta ahora tres tormentas tropicales con nombre: Alberto, Beryl y Chris.
Este año el Atlántico tendrá una temporada de huracanes muy por encima del promedio, con la posibilidad de hasta 13 huracanes, de los cuales hasta siete pueden ser de categoría mayor, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) de Estados Unidos.
El pronóstico reflejó que este año se podrán formar un total de entre 17 y 25 tormentas, es decir, con vientos máximos sostenidos por encima de los 62 kilómetros por hora. Agencias