Por Amalia Escobar

Hermosillo, Sonora.- Los efectos de las primeras decisiones que ha tomado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump ya empezaron a sentirse en Sonora, al ser uno de los principales puntos de la República en los que existen concentraciones de migrantes que se quedaron en espera de haber recibido asilo humanitario.

Y es que al cancelarse las citas dentro del programa CBP One, el cual permite a extranjeros poder ingresar a ese país mediante un mecanismo de asistencia social, cientos de familias ya no se verán beneficiadas, a consecuencia de la política migratoria del mandatario americano.

La noche del jueves llegó el primer camión con migrantes a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) de la capital de Sonora.

Desde el miércoles 22 de enero iniciaron las deportaciones masivas por la frontera de Nogales como parte de la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Al menos 600 personas de diferentes nacionalidades han sido deportadas por la garita Dennis DeConcini de Nogales, Sonora.

Gran parte de los mexicanos que fueron llevadas a los albergues, han buscado la forma de retornar a sus lugares de origen por sus medios propios.

Sobre este tema, la doctora e investigadora del Colegio de Sonora, Gloria Ciria Valdez Gardea, respondió a El Sol de Hermosillo que es lamentable que esas personas enfrenten un éxodo dramático y difícil, tanto por esas decisiones como por lo que viven de este lado de la frontera en sus travesías.

“Trump tiene una narrativa imperialista y bravucona, cuyo contenido es una mezcla de mitades de verdades y mentiras; hay que tomarlo con cuidado. Los mexicanos deben tomar como experiencia su primer gobierno, ya que deportó familias, encerró a familias y menores en jaulas, implementó el programa ‘Quédate en México’, además del Título 42 que implicaría que México aceptara una cuota mensual de deportaciones”, consideró.

afcl/mcc

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