Franja de Gaza.- El acuerdo de tregua entre Israel y Hamas, que incluye el canje de 50 rehenes tomados por el grupo islamista por 150 presos palestinos, no entrará en vigor antes del viernes, anunciaron el jueves responsables de ambos bandos.
Catar, que media en el conflicto, había anunciado el miércoles una tregua de cuatro días, acompañada de un intercambio de rehenes cautivos en Gaza contra presos palestinos detenidos en Israel.
Los medios aseguraban que la tregua iba a empezar el jueves a las 08H00 GMT y un responsable de Hamas dijo esperar “un primer intercambio de 10 rehenes por 30 prisioneros el jueves”.
La comunidad internacional había acogido el acuerdo con optimismo, viéndolo como un primer paso hacia un cese del fuego duradero.
Pero el jefe del Consejo Nacional de Seguridad israelí, Tzachi Hanegbi, declaró por la noche que la liberación de rehenes no tendrá lugar antes del viernes y que las negociaciones continúan.
Un funcionario palestino que pidió el anonimato dijo a la AFP que las discusiones estaban estancadas sobre los “nombres de los rehenes israelíes y los términos de su entrega”.
El acuerdo se anunció tras casi siete semanas de una guerra desencadenada por un ataque, el 7 de octubre, de Hamas en suelo israelí que dejó mil 200 muertos, en su mayoría civiles.
Además 240 personas fueron secuestradas el día del ataque del movimiento islamista palestino y llevadas a la Franja de Gaza.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva contra Gaza que, según Hamas, ha dejado más de 14 mil muertos en este territorio palestino, entre ellos más de 5 mil 800 niños.
Los combates continuaron toda la noche en este pequeño territorio de 360 km2, sobre el cual Israel impone desde el 9 de octubre un “asedio total”, cortando el suministro de agua, comida, electricidad y combustible.
Durante las primeras horas del jueves, la agencia palestina Wafa informó de bombardeos israelíes que provocaron “decenas” de muertos en diferentes sectores de Gaza.
La Yihad Islámica Palestina, que participa en los combates, informó de enfrentamientos en el corazón de Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja. En el sur, los ataques tuvieron como objetivo Jan Yunes, de donde se elevaron inmensas columnas de humo negro.
Según periodistas de la AFP en Rafah (sur), estos ataques, aunque se produjeron a varios kilómetros de distancia, hicieron temblar las casas de la ciudad fronteriza con Egipto.
Decenas de personas no identificadas que murieron en hospitales del norte del territorio fueron enterradas el miércoles en una fosa común en un cementerio de Jan Yunes.
El director del hospital Al Shifa, el mayor de Gaza, fue detenido junto con varios otros directivos, según un médico del mayor hospital de Gaza.
El ejército israelí está registrando el hospital, en búsqueda de infraestructura militar de Hamás.
El gobierno israelí aceptó el acuerdo de tregua a pesar de la oposición interna, por ejemplo del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir (extrema derecha), que evocó un “error histórico”.
“Ciudadanos de Israel, a menudo debo decidir entre una decisión difícil y otra todavía más difícil, y este es particularmente el caso con los rehenes”, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El presidente iraní, Ebrahim Raissi, que apoya a Hamás y cuyo país no reconoce a Israel, afirmó que “el alto el fuego temporal” era “una gran victoria” para el movimiento islamista.
El acuerdo, mediado por Catar, Estados Unidos y Egipto, debe suponer un respiro para la población y facilitar la entrada de ayuda humanitaria, que ha entrado a cuentagotas en camiones desde Egipto.
Al detallar los detalles del pacto, el portavoz catarí Al Ansari explicó que “cada día se liberará a un número de rehenes (…) hasta llegar a 50 en el cuarto día” de tregua.
Israel difundió una lista de 300 prisioneros palestinos que pueden ser excarcelados: 33 mujeres, 123 adolescentes menores de edad y 144 jóvenes de alrededor de 18 años. Entre ellos figuran 49 miembros de Hamás.
Las autoridades israelíes explicaron que los intercambios podían continuar si se prolonga la tregua, hasta un total de 100 rehenes y 300 presos palestinos.
La principal asociación israelí de familias de secuestrados de Hamás dijo estar muy “feliz” de que se haya alcanzado un acuerdo para una “liberación parcial” de rehenes, aunque reconoció que no saben “quién será liberado ni cuándo”.
“Esto me da esperanzas de que mis hijas vuelvan”, declaró Maayan Zin, madre de dos niñas secuestradas en Gaza.
Catar indicó que la pausa humanitaria permitirá una mayor entrada de “convoyes humanitarios y de ayuda, incluido combustible”.
Entre 200 y 300 camiones entrarán en Gaza, ocho de ellos con combustible y gas, según Taher al Nunu, funcionario de Hamás.
La ONU lo calificó de “paso importante”, pero consideró que “queda mucho por hacer”.
Varias oenegés internacionales afirmaron que la tregua no bastará para que llegue la ayuda necesaria, además de “no ser suficiente en términos de derechos humanos”.
A pesar del acuerdo, Israel afirmó que continuará la guerra para “eliminar Hamás y garantizar que no haya ninguna amenaza para el Estado de Israel desde Gaza”.
“Confirmamos que nuestros dedos seguirán en los gatillos”, advirtió por su parte el movimiento islamista, clasificado como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
“Hablan de tregua, pero… ¿qué tregua? ¿Una tregua con heridos, muertos y casas destruidas? No queremos tregua si no podemos regresar a nuestras casas, no queremos tregua por un poco de comida”, espetó Maysara al Sabbagh, refugiado en Jan Yunis.
La guerra también hace temer una conflagración regional, especialmente entre Israel y el Hezbolá libanés y los rebeldes hutíes de Yemen, en sus fronteras norte y sur respectivamente.
mcc