El gobierno ucraniano busca fortalecer su relación con los países de América Latina y pide que los líderes que hasta ahora han asumido una postura neutral sobre la invasión de Rusia se pongan “del lado correcto de la historia” y comprendan que “no es sobre apoyarnos, sino apoyar el orden internacional”.
En conferencia de prensa virtual sobre “¿Cómo afecta la agresión de Rusia contra Ucrania a los países de América Latina después de un año de la guerra a toda escala?”, organizada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el secretario ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, reconoció que la relación no ha sido tan cercana como lo desearían y es algo que se está reevaluando.
América Latina y el Caribe, aseveró, tienen formas de apoyar a Ucrania: “Latinoamérica tiene armas y municiones soviéticas en las que estamos interesados”. Las donaciones, explicó, son más que bienvenidas, pero existe también la disposición de ver cómo adquirirlas. Ucrania, subrayó, necesita esas armas “para defenderse de la agresión rusa”.
Cuestionado por este diario sobre la postura de México, que en Naciones Unidas condenó la invasión de Rusia, que este 24 de febrero cumple un año, mientras al mismo tiempo el presidente Andrés Manuel López Obrador critica el envío de armas a Kiev por considerar que eso sólo atiza la violencia, Kuleba señaló: “Respetamos la decisión de cada país”. Pero, agregó, “hay que ser honestos. Los que dicen no al envío de armas porque eso alienta la guerra, lo que están diciendo realmente es que quieren que Ucrania no luche. Si no tenemos armas, y Rusia sí, Rusia gana. Es muy simple”.
Los países que están enviando armas a Ucrania, como Estados Unidos, y los europeos, entre otros, “también quieren la paz. La guerra no es divertida. Nosotros también queremos paz, pero no queremos ser destruidos como nación, no queremos que nuestras ciudades sean arrasadas, nuestras mujeres y niños violados. Para evitar esto, necesitamos armas”.
En ese sentido, dijo que los que están en contra de ese envío, “no es que quieran paz. Están defendiendo una política. Decir eso sería más sincero. No traten de encubrir lo que son decisiones pragmáticas usando la palabra paz”.
El riesgo de mantener una postura neutral, alertó, es que sólo servirá para alentar a otros países a seguir los pasos de Rusia. “Si un país no condena una agresión, allana el camino a otros agresores. Vecino no ataca vecino”.
Sobre la amenaza nuclear, Kuleba dijo tener “razones para creer que la estrategia de disuasión sigue siendo aplicable”. Pero consideró contraproducente que los países no apoyen a Ucrania por miedo a que se desate una guerra nuclear. “No sólo Rusia gana, sino que otros seguirán el patrón”.
El canciller ucraniano abogó también porque el papa Francisco visite territorio ucraniano. “Su visita sería un enorme mensaje de alivio y compasión”.
Sobre la posibilidad de que Ucrania forme parte de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Kuleba fue enfático: “Va a ocurrir, inevitablemente, pero no puedo decir cuándo, porque depende de muchos factores”.
Calificó de “vil mentira” que Rusia haya atacado Ucrania por la decisión de este país de solicitar su ingreso a la Alianza Atlántica. “En 2014 cuando Rusia invadió Crimea y el Donbás, Ucrania no buscaba unirse a la OTAN. Y de todos modos, la agresión ocurrió. “Así que no moverse a la OTAN no es garantía”.
Kuleba está seguro de que Ucrania ganará esta guerra, a pesar de que el “enemigo sea más fuerte”.
Reconoce que la guerra ha sido “traumática” para los ucranianos. “Todos conocemos a alguien que está peleando. Nuestros niños viven con una pregunta: ¿Cuánto más va a durar la guerra?”.
A pesar del impacto que ha significado el conflicto, los ucranianos, explica, están decididos a seguir adelante. “Sabemos lo que está en juego y seguiremos luchando”.