En Ucrania, los combates se han intensificado aún más en el Donbás, mientras los militares afirman que esperan más ataques terrestres a medida que se acerque el aniversario de la invasión rusa. Mientras tanto, las autoridades han lanzado una campaña de reclutamiento para brigadas de asalto.
En el vestíbulo de un edificio administrativo, detrás de unas mesas cubiertas de folletos en los que se piden voluntarios para alistarse en unidades de combate, un soldado de la Guardia Nacional en uniforme de faena informa a un joven que ha venido a inscribirse.
“Liberar el país”
“Los voluntarios tienen que entender en qué se están metiendo. Nadie oculta que se trata de batallones de asalto. Se indica claramente en los folletos publicitarios y en los mensajes de radio y televisión. Son unidades que tendrán que liberar el país. Para llevar a cabo una ofensiva, necesitamos, por supuesto, nuevas fuerzas que aprovechen al enemigo”, explica otro reclutador.
En la televisión y la radio, los anuncios llaman a los jóvenes a unirse a estas brigadas de asalto en unidades de la guardia nacional, la guardia de fronteras o la policía. En una semana de campaña, unas 17.000 personas han presentado su solicitud, según declaró la portavoz de la policía Mariana Reva en una entrevista en la televisión ucraniana.
Condiciones
Los nuevos reclutas recibirán un buen salario y prestaciones sociales comparables a las del ejército, como vivienda, atención en instituciones médicas estatales o estudios en universidades departamentales.
Mikhailo Bileha, de 30 años, vino a empadronarse por otro motivo. “Pasé ocho meses bajo ocupación rusa cerca de Kherson y no me gustaba nada el mundo ruso. Mis dos hermanos están en el ejército, uno es artillero y el otro está en la defensa antiaérea en primera línea”, explica.
Para ingresar en las brigadas de asalto, los candidatos deben superar pruebas psicológicas y un chequeo médico. Mikhailo, privado de un riñón, teme ser rechazado. Por ello, intentará echar una mano a la amplia red de voluntarios civiles.
El lunes, el cerco se estrechó en torno a la ciudad de Bakhmut, donde las fuerzas rusas intentan ganar terreno. Pero, al parecer, están sufriendo terribles pérdidas un poco más al sur, en Vugledar.
