El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo que se desarrollaban intensas batallas en la región de Kharkiv, donde miles de personas fueron desplazadas después de una ofensiva rusa.
“Las batallas defensivas y los encarnizados combates continúan en gran parte de nuestra frontera”, dijo el jefe de Estado, añadiendo que algunas aldeas “de hecho pasaron de ser una ‘zona gris’ a una zona de combate”.
Poco antes, Rusia había reivindicado la toma de control de cuatro ciudades en esta región: Gatiche, Krasnoye, Morokhovets y Oleynikovo, que se suman a otras cinco que dijo haber capturado previamente.
“Todas las zonas de la frontera norte están bajo fuego enemigo casi las 24 horas del día. La situación es difícil”, reconoció en redes sociales Oleg Sinegubov, gobernador ucraniano de la región de Kharkiv.
“El número de localidades donde hay hostilidades activas ha aumentado”, añadió. “La evacuación de la población civil no se detiene”, explicó. En Vovchansk, la mayor población de la zona fronteriza en la que Rusia abrió este viernes un nuevo frente, quedan en estos momentos unas 500 personas, indicó.
“Un total de 4 mil 73 personas han sido evacuadas”, escribió horas antes en las redes sociales.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Oleksandr Sirksi, señaló que la situación en Kharkiv esta semana se ha deteriorado de forma significativa, pero aseguró que las tropas ucranianas están haciendo todo lo posible por mantener las líneas de defensa.
“En algunas zonas (de Járkov) el enemigo ha tenido éxito de forma parcial, en otras, las Fuerzas de Defensa están empujando al enemigo y mejorando sus posiciones tácticas”, afirmó.
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