Leópolis.- La movilización anunciada en Rusia es “una tragedia, ante todo, para el pueblo ruso” y también un resultado de la “incapacidad del ejército profesional” de Rusia, dijo hoy Sergiy Nikiforov, secretario de prensa del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un comentario a la emisora pública ucraniana “Suspilne”.
Nikiforov predijo que el ejército ruso no podrá entrenar y equipar a los soldados recién movilizados, al igual que no preparó a sus tropas al comienzo de la invasión.
Según el secretario de prensa ucraniano, 300 mil soldados, que solo “ayer eran reclutas sin experiencia”, serán enviados adonde incluso “bandidos” o “mercenarios” han fallado.
La movilización, dijo, es la admisión del hecho de que el ejército profesional ruso no es capaz de cumplir ningún objetivo en Ucrania.
“Las autoridades rusas van a compensar este fracaso aumentando los niveles de violencia y represión contra su propio pueblo”, afirmó Nikiforov, quien agregó que, cuanto antes termine, menos “hijos rusos” dejarán morir en el campo de batalla en Ucrania.
Mientras tanto, un asesor del jefe de la Oficina Presidencial en Ucrania, Olexiy Arestovich, dijo este miércoles que la movilización parcial, anunciada por Vladimir Putin, significa que Rusia entiende que no tiene potencial para “crear nuevas unidades militares”.
Según él, los reservistas convocados se utilizarán para llenar los vacíos en las unidades existentes.
Arestovich ve esto como una señal de que las pérdidas del ejército ruso “son más que enormes”, definitivamente superiores a los 100 mil muertos y heridos y “muy probablemente más cercanas a los 150 mil”.
A su vez, el ministro de Defensa de Rusia, Sergey Shoygu, afirmó hoy que el ejército ruso perdió 5 mil 937 soldados en Ucrania, mientras que el 90% de los heridos finalmente regresó a sus unidades.
Según Arestovich, la movilización “parcial” en Rusia, así como los llamados “referendos” en los territorios ocupados de Ucrania, solo conducirán a un “colapso y revolución” más rápido en Rusia.
En su opinión, la movilización rompería el “contrato social” informal, que se encuentra en la base del régimen de Putin y estipula que la mayoría de los rusos solo verán la guerra en sus “pantallas de televisión”.
Arestovich señala la ausencia de infraestructura para la movilización, en primer lugar, el bajo número de oficiales necesarios para preparar a los nuevos soldados para el combate. La falta de motivación, así como un gran número de los que se oponen a la guerra, que pronto recibirán armas, podrían convertir a estos soldados en una amenaza para el control del poder de Putin.
Estos efectos se verán exacerbados por la reacción de los socios de Ucrania, que probablemente incluirá más entregas de armas y más sanciones contra Rusia, afirma Arestovich.
También descarta el temor de un posible uso de armas nucleares por parte de Rusia: “¿Por qué llamaría a una movilización, si se estaba preparando para emplear armas nucleares?”
Con todo, estas decisiones son un “gran regalo” para los ucranianos porque es probable que termine la guerra más rápido al aumentar la probabilidad de una guerra civil en Rusia, cree Arestovich.
Eventualmente, dice, no cambiará nada para los ucranianos que “seguirán luchando, pero incluso con más ira”.
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