Bruselas.— El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, advirtió ayer a Rusia que sus tropas serían “aniquiladas” por la respuesta occidental en caso de que el presidente ruso, Vladimir Putin, cumpla con su amenaza de utilizar armas nucleares en Ucrania.
“Cualquier ataque nuclear contra Ucrania generará una respuesta; no será una respuesta nuclear pero será tan fuerte desde el punto de vista militar que el ejército ruso resultará aniquilado”, dijo el político español.
Para Borrell, el presidente Putin “asegura que no está mintiendo. Y no puede permitirse el lujo de fanfarronear ahora”.
Es necesario que quede claro, añadió, que “quienes apoyan a Ucrania —la UE y sus Estados miembros, Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)— tampoco están fanfarroneando”.
Después que el gobierno ruso decidió anexar cuatro territorios de Ucrania, Putin advirtió que para defenderse Moscú tendrá derecho a utilizar todos los recursos a su alcance, en una clara referencia a las armas atómicas.
Este jueves, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió que aún con el uso de armas atómicas pequeñas, tendría “severas consecuencias”.
“Rusia lo sabe. No voy a entrar ahora en detalles sobre nuestra respuesta, pero claramente esto cambiaría de manera fundamental la naturaleza del conflicto”, dijo Stoltenberg en la sede de la OTAN. Esta alianza militar, dijo el noruego, “no es parte del conflicto” aunque apoya a Ucrania.
Stoltenberg reiteró que la OTAN no ha percibido ninguna “señal de que Rusia ha cambiado su postura nuclear, pero la vigilamos las 24 horas del día, siete días a la semana”.
El jefe de la OTAN añadió que “tenemos muy buena información de inteligencia”, y agregó que “hemos vigilado las instalaciones nucleares de Rusia durante décadas”.
Formalmente, la OTAN aún no llega a amenazar con usar su arsenal nuclear para responder a Rusia, ya que Ucrania no es un país miembro de la alianza militar y por lo tanto no está cubierto por su cláusula de autodefensa.
Rusos evacuarán Khersón
Rusia anunció este jueves que ayudará a evacuar a los habitantes de la región ucraniana de Khersón, que se anexionó el mes pasado, en una nueva señal de que la contraofensiva ucraniana sigue avanzando.
El anuncio se produjo un día después de que Ucrania reivindicara la reconquista de cinco localidades de esa región, situada en el sur del país.
“El gobierno decidió organizar una ayuda para la evacuación de los habitantes de esta región hacia otras”, declaró el viceprimer ministro ruso, Marat Jusnulin.
Previamente, las autoridades de ocupación habían pedido a Moscú evacuar a los civiles de ese territorio, ante la contraofensiva del ejército ucraniano.
“Pedimos que todos los habitantes de la región de Jersón que quieran protegerse de los misiles [ucranianos] puedan ir a otras regiones” rusas, dijo en Telegram el jefe de la administración de ocupación regional, Vladimir Saldo.
“Tomen a sus hijos y váyanse”, exhortó en un discurso difundido en redes sociales.
Los evacuados serán llevados a la península de Crimea, anexada en 2014 por Moscú, y a las regiones de Rostov, Krasnodar y Stavropol, en el sur de Rusia.
El ejército ucraniano lanzó hace varias semanas una contraofensiva en ese territorio, anexado por Moscú a finales de septiembre, y aseguró que reconquistó 400 kilómetros cuadrados en menos de una semana.
Avanza diálogo sobre Zaporiyia
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) negocia con Moscú y Kiev para que la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia no sea objetivo militar ni se use para lanzar desde allí ataques, precisó en Kiev el director general del organismo, Rafael Grossi, tras asegurar que hay progresos para un acuerdo.
“He tenido días de intensas consultas técnicas”, resaltó Grossi a la prensa en alusión a sus viajes que lo llevaron a reunirse con los presidentes de Ucrania, Volodimir Zelensky, la semana pasada en Kiev, y de Rusia, Vladimir Putin, el martes en Moscú.
Este jueves se entrevistó con el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, en un búnker en Kiev, según un mensaje publicado por Grossi en Twitter.
El objetivo principal de estos encuentros es establecer una zona de protección en torno a la central de Zaporiyia, la planta atómica más grande de Europa y ocupada por Rusia. Para ello, Moscú y Kiev deben acordar “dos cosas: que no haya ataques de ninguna parte (a la planta) y que no se use para atacar a nadie”, subrayó Grossi.