El primer K9 de la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota, un labrador negro de cuatro años llamado Sota, es uno de los pocos perros en todo el país entrenados para olfatear dispositivos de almacenamiento electrónico. Sota está capacitado para detectar una sustancia química llamada trifenilfosfina, comúnmente conocida como TPPO. Este químico es parte de todos los dispositivos de almacenamiento electrónico, incluidos teléfonos celulares, computadoras portátiles, tabletas, unidades de almacenamiento USB y tarjetas SD. El producto químico es un estándar de la industria y, como explica el encargado de Sota, el agente especial Lucas Munkelwitz, no hay nada que la gente pueda hacer para eliminar ese olor y ocultar un dispositivo, informa Canal 4 CBS.
“En última instancia, no hay nada que puedas hacer con respecto al olor”, dijo Munkelwitz. “Puedes sellarlo, ponerlo en agua y estos perros pueden encontrarlo”. Munkelwitz dice que Sota encontró dispositivos electrónicos escondidos en conductos de ventilación, refrigeradores y grandes contenedores de almacenamiento en áticos y sótanos. Trabaja principalmente con las divisiones de trata de personas y delitos contra los niños en Internet de la BCA. Sus hallazgos han dado lugar a cargos contra varios depredadores de niños atrapados por poseer o distribuir pornografía infantil.
“Muchas personas no serían acusadas penalmente ni sentenciadas a prisión si no fuera por Sota”, dijo Munkelwitz. Junto con su trabajo en BCA, Sota ha ayudado a otras agencias en sus búsquedas. La agente especial Munkelwitz dice que ha ayudado a encontrar pruebas en investigaciones de homicidios para otras agencias policiales. Sota incluso ayudó a los investigadores en Wisconsin con una búsqueda que condujo a cargos de pornografía infantil contra un exjuez del Tribunal de Menores del Condado de Milwaukee.
“Estos artículos son muy importantes en nuestros casos. Son piezas importantes y pueden ayudarnos a procesar a alguien con éxito”, dijo la agente especial senior Rachel Pearson, comandante de la Fuerza de Tarea de Investigadores de Trata de Personas de Minnesota. Pearson dice que la evidencia que encuentra Sota no solo conduce a casos más sólidos en los tribunales, sino que sus hallazgos potencialmente sacan de circulación las imágenes de niños. La evidencia también otorga poder a las víctimas en los tribunales. Con esta evidencia, un caso completo no se basa únicamente en el testimonio de la víctima.
“Ella lucha contra el crimen con nosotros todos los días y se asegura de que mantengamos a los niños seguros”, dijo Pearson. Sota también se ha convertido en un querido compañero de trabajo en la sede de BCA en St. Paul. Cuando no está olfateando el crimen, Sota actúa como un perro de terapia tanto en la oficina como en las escenas del crimen.
“Ella está en la oficina de todos jugando con ellos y también brindando apoyo emocional a las personas”, dijo Munkelwitz. “A mis hijos les gusta montarla como un dinosaurio, como un caballo. Es más miembro de nuestra familia de lo que la gente cree”. Sota se unió a la BCA después de que la agencia solicitó una subvención con la organización Underground Railroad, una organización sin fines de lucro enfocada en combatir la trata de personas. Underground Railroad paga por estos K9 y su costoso entrenamiento antes de donarlos a las agencias de aplicación de la ley.
Desde entonces, ha realizado más de 100 búsquedas con la BCA y otras agencias de aplicación de la ley. Ha encontrado más de 65 dispositivos, muchos de los cuales conducen a cargos contra depredadores de niños. Sota ha tenido tanto éxito que BCA decidió agregar otro K9, Luna, a su agencia. Luna trabaja principalmente en las oficinas de BCA en Bemidji.
