Un sórdido caso de corrupción con sobornos, prostitución, drogas, y un diputado socialista como uno de sus protagonistas, pone en aprietos al partido del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, al inicio de un año electoral que se presenta turbulento para la izquierda.
Un general retirado de la Guardia Civil que escondía más de 60.000 euros en una caja de zapatos, una velada en un prostíbulo de Madrid, noches en un hotel de lujo con viagra, cocaína y prostitutas elegidas por catálogo.
Desde finales de febrero, la prensa española no deja de revelar detalles -con sugerentes fotos y videos de apoyo- de este escándalo conocido ya como el “caso Mediador”, que salpica a varios empresarios y algunos integrantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de Pedro Sánchez.
En el centro de la polémica destaca Juan Bernardo Fuentes, conocido como “Tito Berni”, un diputado socialista procedente del archipiélago de las Islas Canarias al que su partido forzó a dimitir en febrero, poco antes de ser detenido, al igual que su sobrino y varios empresarios.
Según un documento jurídico consultado por la agencia de noticias AFP, este político de 60 años habría asistido a empresas que pretendían hacerse con contratos públicos, obtener subvenciones europeas o evitar inspecciones sanitarias durante la crisis del covid-19, a “cambio de una contraprestación” financiera.
Ingresos de 5.000 euros
Para beneficiarse de este apoyo, “el primer paso” consistía en efectuar “una transferencia bancaria de 5.000 euros” a una asociación deportiva que presidía el diputado a través de un empresario canario, Antonio Navarro -cuyo seudónimo, “El mediador”- ha dado nombre al caso.
Por un coste adicional de unos 3.000 a 3.500 euros más, los empresarios podían disfrutar de visitas privadas al Congreso de Diputados, así como de noches de fiesta en discotecas y en un hotel de cuatro estrellas, precisa el documento judicial.
De acuerdo al propio Antonio Navarro, que ha concedido entrevistas en varios medios españoles en los últimos días, también organizaron una cena en Madrid a la que asistieron 15 diputados socialistas en plena pandemia, pese a las restricciones sanitarias en vigor.
Estas revelaciones despertaron una profunda incomodidad dentro del Partido Socialista, muy preocupado en aislar esta crisis a tres meses de las elecciones municipales y regionales previstas para el 28 de mayo y a solo nueve de las legislativas previstas para finales de 2023.
“Es un comportamiento repugnante”, aseveró el pasado fin de semana Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y mano derecha de Pedro Sánchez, quien llegó al poder en 2018 gracias a una moción de censura contra el anterior gobierno conservador, sacudido entonces por un enorme escándalo de corrupción.
“Me parece increíble, más allá de la política, personalmente me repugna”, incidió el ministro de Agricultura Luis Planas, también del Partido Socialista, una formación que ha hecho de la lucha contra la prostitución uno de sus caballos de batalla y que presentó el año pasado una proposición de ley para sancionar a los clientes.
“Zafio”
El PSOE se defiende recordando que expulsó inmediatamente a Juan Bernardo Fuentes. El partido aplica la “tolerancia cero” hacia la corrupción, aseguró el presidente del grupo socialista del Congreso de los Diputados, Patxi López.
La reacción, sin embargo, no ha sido suficiente para calmar las críticas del Partido Popular (PP, derecha), que reclamó -junto con la formación de extrema derecha, Vox- que se cree una comisión de investigación parlamentaria para “que se diriman las responsabilidades políticas” derivadas del caso Mediador.
“Es tan zafio, es tan cutre, es tan bochornoso, y causa tanto daño a la política y a las instituciones que no podemos seguir así”, opinó el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusando al PSOE de que “no ofrecen toda la información de la que disponen”.
Con este caso, el gobierno “ha perdido el crédito y la confianza de los españoles”, insistió el líder de los conservadores, que exigen la convocatoria, a partir de mayo, de elecciones legislativas anticipadas, en las que los sondeos les apuntan como ganadores.