¿Qué es lo que hace que un Tamayo esté valuado entre 30 y 50 millones de pesos? Este es el precio de Naturaleza Muerta, un cuadro que el artista oaxaqueño pintó en 1935 y ahora se pondrá a la venta.
El cuadro es la estrella de entre los 180 lotes que integran la subasta de arte latinoamericano, organizada por Morton Subastas, que se llevará a cabo el próximo 2 de junio.
El óleo Naturaleza Muerta, proveniente de la colección del empresario Lorenzo Zambrano, destaca por su tamaño de 76 x 151 centímetros; además de que fue valuado tomando en consideración “los resultados en subastas obtenidos de piezas similares del artista, de la época y de la misma temática”, explica Sofía Duarte, gerente de departamento de la casa subastadora.
Justo en mayo de 2021, este mismo cuadro fue ofrecido en una venta en Christie’s en Nueva York, con un precio inicial de 1.8 millones de dólares, sin embargo, la subastadora neoyorquina no tiene la pieza en su archivo de arte vendido.
Más allá de su tamaño y de su desempeño anterior, este cuadro pintado en 1935 es un bodegón que cuenta con uno de los signos más característicos de Tamayo: las sandías. Los cuadros que cuentan con esta fruta son “lo más buscado de Tamayo”, indica la experta.
“Tamayo decía que no tenías por qué en un cuadro utilizar todos los colores, que podías usar y explotar un solo color, entonces el rojo no sólo está en la sandía, está en el fondo, en las manzanas, lo trabaja en todas las posibles tonalidades, lo que es muy representativo del artista. Se piensa que Tamayo pintaba la sandía como un recuerdo de su infancia, porque cuando tenía poco más de 10 años de edad llegó a la Ciudad de México y trabajó como vendedor de fruta en el mercado de La Merced. Vemos esa conexión con el pasado del artista”.
Esa conexión es visible en otra obra: Vendedora de frutas, que es un óleo con gouache valuado entre 8 y 10 millones de pesos y que también está a la venta.
Sin embargo, pese al alto precio de los Tamayo, en la subasta figura otro cuadro, cuya expectativa aumentó tras la histórica remoción de la palmera de 100 años que habitó en Avenida Reforma. Se trata de Reforma con palmera, cuadro pintado por el artista irlandés —que hizo su vida en la Ciudad de México— Phil Kelly.
Esa obra, que data de 1997 y tiene un precio de partida de 220 mil pesos, es un paisaje del atardecer en la ahora extinta glorieta de la Palma, en la avenida Reforma de la Ciudad de México. “Phil Kelly era un apasionado de la ciudad. Es una gran coincidencia que en esta subasta tengamos al cuadro que tiene la palmera de Reforma. Sí creo que será interesante para los coleccionistas, algo nostálgico”, declara Duarte.
Autorretrato con modelo (1944), de Ángel Zárraga, es otro de los cuadros más destacados de la venta. La obra consiste en un retrato de su esposa Jeannette Ivanoff, quien era una jugadora profesional de fútbol; y un autorretrato de Zárraga quien se refleja en un espejo. La pintura está valuada entre 4 y 6 millones de pesos.
El 8 de abril de este año entró en vigor un acuerdo que establece “la tarifa provisional para el pago” de regalías a artistas plásticos, o sus herederos, cuyas obras sean vendidas por terceros a través de casas de subasta, galerías de arte, o por agentes comerciales. Al preguntar sobre si esta tarifa será aplicada durante esta venta, Sofía Duarte explicó que “los contratos estaban firmados previamente a que saliera esa información a la luz”.
La subasta de arte latinoamericano hace un recorrido temporal entre obras de artistas modernos y contemporáneos, desde David Alfaro Siquieros, Nahui Olin, Dr. Atl, bocetos de José Clemente Orozco y Diego Rivera; hasta Dr. Lakra, Daniel Lezama y Boris Viskin, entre otros.
Esta será la primera venta de arte con la que la casa subastadora retoma su dinámica sin restricciones de cupo después de la pandemia.