La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, condenó al gobernador de Texas, Greg Abbott, por instalar barreras de alambre de púas en el Río Grande para impedir que los migrantes crucen la frontera entre Estados Unidos y México. Según Fox News Texas, Jean-Pierre hizo los comentarios durante una rueda de prensa en la Casa Blanca el miércoles y dijo que la decisión de Abbott era “atroz” e “inhumana”. El funcionario de la Casa Blanca no llegó a decir si el presidente Biden había discutido el tema con el gobierno mexicano.

“Texas ha estado instalando estas boyas junto con alambre de púas en el Río Grande cerca de Eagle Pass. México ahora solicita que Texas elimine estas barreras. Dicen que el estado está violando tratados internacionales y que se lo plantearon a la administración hace tres semanas. ¿Está de acuerdo con México en que Texas está violando estos tratados internacionales?” preguntó un reportero.

“Este gobernador… ha tratado la situación que estamos viendo en la frontera de una manera inhumana”, respondió Jean-Pierre. “Son atroces las acciones que decide tomar. Toma esta [acción] en lugar de abordar este problema de manera que podamos llegar a una resolución y trabajar juntos, lo convierte en un truco político”.

“No puedo hablar de las conversaciones de hace tres semanas con el gobierno mexicano”, agregó. “No tengo ninguna información para compartir si eso surgió en una conversación”. México envió una nota diplomática al gobierno de EE. UU. a principios de esta semana diciendo que el despliegue de barreras flotantes por parte de Texas a lo largo del Río Grande podría violar los tratados sobre fronteras y agua.

Texas comenzó a desplegar las nuevas barreras flotantes a principios de julio, pero los defensores de los inmigrantes han expresado su preocupación por los riesgos de ahogamiento de las boyas. Los ambientalistas también cuestionaron el impacto en el río. La oficina de Abbott ha defendido las barreras inflables, argumentando que “prevendrán de manera proactiva los cruces ilegales entre los puertos de entrada al hacer que sea más difícil cruzar el Río Grande y llegar al lado de Texas de la frontera sur”.

“Texas se ha opuesto a la oleada de inmigrantes y se ha mantenido firme para mantener a la gente fuera de Texas, pero hay más por hacer”, dijo Abbott el mes pasado. “La Legislatura de Texas se ha esforzado para asegurarse de que sigamos respondiendo con firmeza a la creciente crisis fronteriza del presidente Biden, incluida la asignación de $5100 millones para la seguridad fronteriza”.

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