Por Inder Bugarin
Bruselas.— La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, intentará este jueves en Palacio Nacional recorrer la última milla que falta para consolidar la modernización del acuerdo entre México y la Unión Europea (UE).
La jefa del Ejecutivo comunitario intentará superar “los puntos pendientes” durante una reunión prevista con el presidente Andrés Manuel López Obrador, para finalizar políticamente el acuerdo de cara a la cumbre de julio entre la UE y América Latina en Bruselas, y proceder a la firma, a más tardar en la primera parte de 2024.
Para evitar fricciones con el gobierno mexicano, señalado como responsable del retraso, la Comisión Europea ha sido extremadamente cuidadosa en no divulgar los temas que traban la conclusión del acuerdo, aunque ha dejado en claro que no es un tema de “ajuste de palabras o de estilo”.
El acuerdo fue negociado durante la administración de Enrique Peña Nieto y quedó sellado en un acuerdo de principio alcanzado en abril de 2018, pero las reformas emprendidas por el actual gobierno, particularmente en el ámbito energético, han descuadrado lo acordado inicialmente. Igualmente causó desequilibrio el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
Congresistas europeos y mexicanos reunidos en la edición 29 de la Comisión Parlamentaria Mixta UE-México, celebrada en abril en Bruselas, coincidieron en que sólo la voluntad política al más alto nivel puede llevar a buen fin el proceso.
Considerada una de las mujeres más influyentes en Europa, Von der Leyen llegará al país luego de visitar Brasil, Argentina y Chile.
En un principio no tenía previsto visitar México; sus portavoces informaron en marzo a este diario que México no encajaba en el esquema de la gira. Sin embargo, su equipo tuvo que rectificar por presión de funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior y miembros del Parlamento Europeo.
“¿Cómo puede justificar visitar Brasil, Argentina y Chile y no un país como México?”, cuestionó en su momento desde la tribuna de la Eurocámara el eurodiputado socialista Javi López, ponente del componente político y de cooperación del Acuerdo Global.
Los eurodiputados Javi López, Inma Rodríguez Piñero y Massimiliano Smeriglio, titular de la delegación del PE para las relaciones con México, entre otros, han sido insistentes en los costos de oportunidad por el retraso de la modernización del acuerdo.
Afirman que el proceso hacia la firma ha generado frustración en todos aquellos actores empeñados en una mayor y más eficiente relación bilateral, al tiempo que han advertido que cuanto mayor sea la demora, más se degrada el pacto.
Los eurodiputados dan por hecho que si la Comisión Europea no presenta la propuesta de texto para iniciar los trámites para su firma y ratificación, la actualización del acuerdo quedará en el limbo por los contextos políticos que se avecinan.
El ambiente político en México estará eclipsado por la contienda rumbo a la elección presidencial, en tanto que los eurodiputados andarán en campaña por las elecciones europeas que se celebrarán entre el 6 y 9 de junio de 2024.
Las negociaciones sobre la modernización del Acuerdo Global entre la UE y México comenzaron en 2016. En abril de 2018 se alcanzó un acuerdo de principio sobre la parte comercial, y las negociaciones concluyeron en abril de 2020 al resolver el pendiente sobre la apertura recíproca de los mercados de contratación pública.
A partir de ese momento iniciaron los trabajos técnicos para finalizar los textos y preparar la firma y posterior ratificación del acuerdo. Sin embargo, durante el camino aparecieron diferencias sobre la arquitectura jurídica, así como de contenido del acuerdo. El primer obstáculo ya quedó superado, según Jona- than Hatwell, jefe de la División México del Servicio Europeo de Acción Exterior.
El comercio de la UE con México ha aumentado significativamente desde 2006, sobre todo el de bienes. Está dominado por el comercio de aparatos mecánicos, equipos eléctricos, vehículos y material de aviación, tanto en términos de importaciones como de exportaciones. Las ventas europeas a México ascendieron a 49.8 mil millones de euros, mientras que las importaciones fueron por 28.3 mil millones en 2022.