Un juez federal ordenó la detención de Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, por delitos cometidos en territorio mexicano, pese a que el líder de la fracción del Cártel de Sinaloa conocida como Los Chapitos, fue capturado por fuerzas federales en enero pasado.
La orden de captura contra El Ratón fue emitida por un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en Sonora, de acuerdo con el juez tercero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, Everardo Maya Arias, quien días atrás había concedido la suspensión de esta misma orden de aprehensión.
Sin mencionar los delitos o cargos por lo cuales se emitió la orden de arresto, el juez de control aceptó el acto reclamado luego de rendir su informe en el cual manifestó que “el mandamiento de captura fue emitido en la causa penal”, según informó el diario Milenio.
El Ratón fue recapturado por fuerzas federales el pasado 5 de enero en el poblado de Jesús María, perteneciente al municipio de Culiacán, Sinaloa. En el operativo participaron elementos de la Guardia Nacional y del Ejército mexicano.
Ovidio fue detenido por una orden de captura con fines de extradición a los Estados Unidos, por lo que la solicitud emitida por el juez de control de Sonora busca la imputación de delitos cometidos en territorio mexicano.
Durante su arresto, Guzmán López se encontraba en posesión de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, pero la Fiscalía General de la República (FGR) no había ejecutado ninguna orden de aprehensión en su contra. Esto ni desde la primera vez que El Ratón fue arrestado y luego liberado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el jueves 17 de octubre del 2019, conocido como El Cualiacanazo.
En tanto, el pasado 15 de febrero, un juez federal había concedido a El Ratón una nueva suspensión provisional en contra de su orden de aprehensión, ejecución y detención en el mismo Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México.
En su momento, el juez Maya Arias había fijado como fecha el 9 de marzo para la audiencia constitucional en la que se resolvería si se otorgaría la suspensión definitiva contra el hijo de El Chapo, pero tal parece que el juez de control de Sonora se le adelantó.
Pese a que a El Ratón lo detuvieron con fines de extradición a los EEUU, hasta el momento, las autoridades judiciales le han concedido tres suspensiones en contra de dicho proceso, por lo que el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán permanecerá en México y estará a disposición de dicho juzgado, mientras permanecerá recluido en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, mejor conocido como El Altiplano.
En las últimas semanas, Los Chapitos han recibido varios decomisos por parte de las autoridades federales. El 10 de febrero, efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), junto con personal de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase) y de la FGR, catearon una casa de seguridad en Culiacán, Sinaloa, donde encontraron un imponente arsenal que presuntamente pertenecía a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
En el operativo, se decomisaron 35 rifles AK-47, también conocidos como Cuerno de Chivo, y más de mil 500 cartuchos calibre 50, así como 33 cargadores de 7.62 milímetros, mil 599 cartuchos calibre 50 y 2 mil 400 cartuchos calibre 7.62 milímetros. El operativo se derivó de una orden de cateo autorizada por un juez, pero no se reportaron personas detenidas.
La Semar señaló en su momento que el arsenal estaba siendo resguardado por los hermanos Moreno, operadores de Los Chapitos en Culiacán y Los Mochis. Identificados solamente por los sobrenombres Chavedra, Manry M7 y Scar, los hermanos Moreno estaban encargados del tráfico de armamento de grueso calibre de Culiacán hacia el sur del país y de enviar drogas sintéticas desde Sinaloa a Estados Unidos.