Estados Unidos rindió homenaje a Martin Luther King Jr. (1929-1968) en el feriado nacional en su honor, mientras el presidente Joe Biden dijo que las restricciones electorales impulsadas por los republicanos amenazan el legado del líder de los derechos civiles.
Luther King Jr. no sólo luchó a favor de la igualdad racial, sino también por “el derecho sagrado de votar, del cual emanan todos los otros derechos”, agregó el mandatario demócrata.
“Es hora de que todo funcionario electo en Estados Unidos deje bien claro cuál es su posición. Es hora de que todo estadounidense alce su voz. ¿Con quién estás?”, declaró Biden.
El hijo de King, Martin Luther King III, instó al presidente y al Senado a que actúen para aprobar una legislación que proteja el derecho al voto.
“Estoy aquí para urgir al presidente Biden y al Senado a que se apruebe la Ley de Libertad de Voto John R. Lewis, y avisar que nuestra democracia está al borde de problemas serios”, dijo Luther King III en un discurso desde la Union Station, la principal estación de tren de Estados Unidos.
El activista recordó que su madre solía decir que un festivo debía ser un día para estar funcionando, no para estar ocioso: “Hoy no estamos aquí para celebrar, sino para estar activos”.
Y, en efecto, hubo marchas en diversas ciudades y un servicio religioso en la antigua congregación del pastor, la Iglesia bautista Ebenezer, en Atlanta.
En años pasados la iglesia ha estado llena de líderes políticos y sociales, pero en vista de la actual pandemia de coronavirus, muchos optaron por enviar mensajes grabados por video.
Luther King III denunció que los Congresos de 19 estados han aprobado 34 leyes que restringen el derecho a sufragar de los ciudadanos, como en Georgia, donde la familia King reside, que “están diseñadas para confundir a los electores”.
En ese sentido, explicó que se han sacado a votantes de las listas, de forma que cuando acuden a sufragar averiguan que no están en los registros para sufragar, y que se ha limitado el número de centros de sufragio y el tiempo para hacerlo.
“Estas leyes son aprobadas con la precisión de un cuchillo para eliminar a los votantes negros y latinos del proceso”, aseveró.
En un discurso compartido en la iglesia, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, expresó que “la libertad de voto está bajo ataque”.
Desde la Casa Blanca, la vicepresidenta, primera mujer afrodescendiente y de origen asiático en alcanzar un puesto de tal envergadura, habló del peligro de las restricciones al voto.
“En Georgia y en toda nuestra nación, se están aprobando leyes contra los votantes que podrían dificultar a unos 55 millones de estadounidenses sufragar; esto supone una de cada seis personas en el país”, afirmó.