Por Arturo Sanguino
La afición del Manchester City cumplió con meter presión al Real Madrid en el juego de ida de los Playoffs de la Champions League, lo hizo desde antes del inicio del partido con un tifo dedicado a Vininicus Júnior.
Los seguidores de los Citizens desplegaron el tifo donde se leía “stop crying, your heart out” (“deja de llorar”), fragmento de una canción del grupo Oasis.
Este mensaje era dirigido completamente a Vinicius Junior, jugador Merengue, tras no conseguir el Balón de Oro, reconocimiento que ganó Rodri, futbolista del equipo de la Premier League.
De inmediato en redes sociales se hizo viral el mensaje que desplegaron en las gradas los seguidores del Manchester City que se dio cita en el Etihad Stadium porque dejaban como un “llorón” a Vinicius, luego de asegurar que no le dolía perder el clásico Español, porque estaba seguro que ganaría el Balón de Oro, hecho que no sucedió.
El Real Madrid se solidarizó con Vini y ningún representante del club Merengue acudió a la ceremonia.
¿Cómo quedó el juego de vuelta del Manchester City y el Real Madrid?
Una vez más, se comprobó que al Rey de Europa no lo puedes dejar vivir porque él no sabe perdonar.
El Real Madrid lo volvió a hacer. Victoria (2-3) de último minuto sobre el Manchester City en el Etihad Stadium para poner pie y medio en los octavos de final de la Champions League.
No siempre los Merengues merecen el triunfo, en ocasiones por su estilo de juego o por el rival que opone resistencia, pero, en esta ocasión, sí fue más que merecido.
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Los dirigidos por Carlo Ancelotti, conscientes de la fragilidad defensiva del conjunto inglés, salieron dispuestos a imponer condiciones y a controlar el ritmo del partido.
Ederson Moraes era la figura del partido en los primeros minutos, gracias a sus atajadas que evitaron dos veces que Kylian Mbappé abriera el marcador en el Etihad. El francés estaba ansioso por hacerse presente en el marcador.
Sin embargo, como se acostumbra a decir en el argot futbolístico: este deporte no es de merecimientos.
Entonces, apareció Erling Haaland, quien no suele perdonar cuando se encuentra solo dentro del área rival.
