El presidente ruso, Vladimir Putin, predijo ayer el ocaso político y económico de Occidente, desde Estados Unidos hasta la Unión Europea (UE), y consideró “irreversible” el advenimiento de un mundo multipolar del que sería parte la actual campaña militar rusa en Ucrania.
La era del mundo unipolar “se ha terminado, pese a todos los intentos de mantenerla y conservarla por todos los medios”, dijo Putin durante su intervención en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Putin acusó a Estados Unidos de creerse “el enviado de Dios” después de clamar victoria en la Guerra Fría tras la caída de la Unión Soviética en 1991.
“Al clamar victoria en la Guerra Fría, proclamarse enviado de Dios en la Tierra, EU no tiene ninguna obligación, sólo intereses y, por cierto, esos intereses son sagrados”, subrayó. “Estados Unidos aparentemente ignora que en las últimas décadas han surgido nuevos centros poderosos en todo el mundo y su voz se escucha cada vez más fuerte”.
El mandatario ruso advirtió que “las recetas aquí no funcionan”, y acusó a los líderes occidentales de ignorar los “cambios revolucionarios y tectónicos”, que consideró “irreversibles”.
Añadió que los países tienen derecho a defender y garantizar sus “intereses nacionales”.
“Creen que la hegemonía de Occidente en la política y economía mundial es una constante, es eterna. No hay nada que sea eterno. Nuestros colegas no sólo niegan la realidad, sino que intentan obstaculizar la marcha de la historia, piensan como en el siglo pasado, son rehenes de sus propias mentiras”, subrayó.
En cuanto a la Unión Europea (UE), consideró que el bloque ha perdido “soberanía política” al ceder su autonomía e independencia en favor de Washington.
A su vez, negó que la actual “operación militar especial” en Ucrania tenga algo que ver con los actuales cataclismos económicos y responsabilizó a Occidente de una posible futura hambruna en el mundo.
Sobre la ofensiva rusa, agregó que también era “una decisión destinada a proteger a nuestros ciudadanos, los residentes de las repúblicas populares del Donbás, que durante ocho años habían estado expuestos al genocidio por parte del régimen de Kiev y los neonazis”.
Occidente “no sólo buscó implementar el escenario anti-Rusia, sino que también llevó a cabo un desarrollo militar activo del territorio ucraniano. Literalmente inyectó armas y asesores militares en Ucrania, y continúa haciéndolo ahora”, dijo.
Putin defendió enérgicamente las acciones de su país en Ucrania, que según él significaba una amenaza para Rusia porque deseaba ingresar a la alianza militar OTAN. “En la situación actual, contra un trasfondo de riesgos y amenazas crecientes, la decisión de Rusia de realizar una operación militar especial fue forzada”, expuso el mandatario ruso.
“Fue arduo tomarla, pero fue forzada y necesaria. Fue una decisión de un país soberano que tiene el derecho incondicional, bajo la Carta de la ONU, de defender su seguridad”. Putin añadió: “Partimos del hecho de que tarde o temprano la situación se normalizará y estamos interesados en la prosperidad de todos nuestros vecinos, entonces es inevitable (…) Quiero que quede claro, el restablecimiento de las relaciones es inevitable”.
Sobre las sanciones occidentales, aseguró que el intento de perjudicar la economía rusa “no funcionó”. “Las empresas y las autoridades gubernamentales rusas trabajaron de manera competente y profesional”, afirmó.
“Estamos normalizando la situación económica. Estabilizamos los mercados financieros, el sistema bancario, el sistema comercial”, indicó.
Un grupo de voluntarios llamado Ejército de TI de Ucrania dijo que llevó a cabo un ataque cibernético que retrasó el discurso de Putin en San Petersburgo
El mandatario, durante el día, también comentó que Rusia no tiene “nada en contra” de una eventual adhesión de Ucrania a la UE, después de que la Comisión Europea recomendara otorgar el estatuto de candidato a ese país, en plena ofensiva militar rusa.
La Comisión Europea recomendó otorgar a Ucrania el estatuto de candidato a la UE, anunció la presidenta del Ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, una “decisión histórica” según el mandatario ucraniano Volodimir Zelensky. En otra muestra de apoyo occidental, el primer ministro británico, Boris Johnson, se reunió con Zelensky en Kiev para ofrecerle ayuda continua y entrenamiento militar.