El presidente de Rusia, Vladimir Putin, apareció ayer en un gran mitin con banderas en un estadio repleto de Moscú y prodigó elogios a sus tropas que luchan en Ucrania.
“Hombro con hombro se ayudan y se apoyan mutuamente”, dijo el presidente ruso sobre las fuerzas del Kremlin en una rara aparición pública desde el comienzo de la guerra. “No hemos tenido una unidad como esta en mucho tiempo”, agregó ante los aplausos de la multitud.
Varios canales de Telegram críticos con el Kremlin informaron que sus superiores ordenaron a estudiantes y empleados de instituciones estatales en varias regiones que asistieran a mítines y conciertos para conmemorar el aniversario de la anexión de Crimea por parte de Moscú. Esos informes no pudieron ser verificados de forma independiente.
La policía de Moscú dijo que había más de 200 mil personas dentro y alrededor del estadio Luzhniki. El evento incluyó canciones patrióticas. Subiendo al escenario donde un letrero decía “Por un mundo sin nazismo”, Putin criticó a sus enemigos en Ucrania como “neonazis” y siguió insistiendo en que sus acciones eran necesarias para prevenir el “genocidio”.
Más tarde se informó que Putin le dijo al presidente francés, Emmanuel Macron, que las fuerzas ucranianas son culpables de “numerosos crímenes de guerra”, sobre todo en la región del Donbás, y que las tropas rusas hacen “todo lo posible” para evitar muertes de civiles, informó el Kremlin. Macron pidió medidas “concretas y verificables” sobre un levantamiento del cerco a Mariupol. Los líderes del G7 se reunirán el jueves en Bruselas en cumbre sobre Ucrania.