La gigantesca planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa, estaría “completamente fuera de control”, advirtió el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) Rafael Grossi.
La planta de Zaporiyia, que fue ocupada por Rusia en marzo pasado, necesita una inspección, además de reparaciones, dijo Grossi en una conferencia de prensa desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Indicó que los combates están ocurriendo peligrosamente cerca de la instalación atómica. “Estamos viendo suceder una lista de cosas que jamás deberían ocurrir en una planta nuclear”, dijo.
Funcionarios ucranianos han afirmado que los rusos usan los terrenos de la planta, localizada sobre el río Dnipro, al sur de Ucrania, para albergar tropas y guardar material bélico.
Sin embargo, Yevgeny Balitsky, un oficial pro-ruso de la región, aseguró que las fuerzas ucranianas estaban usando las armas que provee Occidente para atacar la planta.
Balitsky dijo que los agentes rusos estaban listos para mostrarle al OIEA cómo Rusia estaba protegiendo la estación nuclear mientras los ucranianos la atacaban.
Los bombardeos rusos contra edificios de la planta generaron el rechazo internacional cuando Moscú se apoderó de la instalación en marzo.
La planta continúa operando con funcionarios ucranianos que siguen órdenes rusas.
“La situación es muy frágil. Se han violado todos los principios de seguridad nuclear, de alguna manera u otra, y no podemos dejar que eso siga pasando”, dijo Grossi.
Visita a Zaporiyia
El director general del OIEA insistió en que está intentando enviar una misión lo más pronto posible para que visite la planta, pero agregó que requeriría de la aprobación tanto de Ucrania como de Rusia, además del respaldo de la ONU, dados los riesgos que involucra entrar a una zona de guerra.
En junio, la compañía estatal ucraniana dijo que Ucrania no había invitado al OIEA, y que cualquier visita del organismo daría legitimidad a la ocupación rusa.
Grossi indicó que él y su equipo necesitan protección para llegar a Zaporiyia.
“Le ruego a ambos bandos que permitan a esta misión proceder”, afirmó.
Los contactos del OIEA con la planta han sido esporádicos y la cadena de suministros de equipamiento y de repuestos ha sido interrumpida, explicó Grossi.
También había mucho material nuclear que debía ser inspeccionado, agregó.
“Mientras esta guerra continúe, la falta de acción es imperdonable”, dijo.
“Si ocurre un accidente en la planta nuclear de Zaporiyia, no habrá ningún evento natural al que podamos culpar, solo a nosotros mismos. Necesitamos el apoyo de todos”.
Base militar
El Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, acusó a Rusia esta semana de usar la planta como una base militar para lanzar ataques contra las fuerzas ucranianas.
“Claro que los ucranianos no pueden devolver el fuego porque se arriesgarían a tener un accidente con la planta nuclear”, explicó Blinken.
En 1986, el norte de Ucrania se convirtió en escenario del peor desastre nuclear de la historia, luego de la explosión de un reactor en la planta de Chernobyl.
Las fuerzas rusas también tomaron Chernobyl poco tiempo después de la invasión del 24 de febrero de este año, pero se retiraron 5 semanas más tarde.
Hubo daños y robos a las computadoras que quedaban en el sitio, pero el equipamiento nuclear de la planta desmantelada no se vio afectado.