El pasado 20 de septiembre se realizó un gran operativo para tomar el Centro Penitenciario de Tocorón, en el estado Aragua, en Venezuela. Los funcionarios policiales y militares hallaron equipos dentro de las instalaciones como armas, municiones y motocicletas, pero también un zoológico, discoteca, piscinas, restaurantes y mucho más.

Desde hace años, el penal es conocido por ser base de diversas bandas delictivas, incluyendo al Tren de Aragua, cuyas operaciones de extorsión, secuestro, sicariato, robos, y trata de personas han llegado hasta siete países de América Latina como Perú, Chile, Ecuador y Colombia.

El líder de la banda es un delincuente identificado como Héctor Rusthenford Guerrero Flores, apodado el Niño Guerrero, y es quien se ha encargado de controlar la cárcel desde hace años. Sin embargo, hasta el momento se desconoce su paradero, por lo que se presume que se fugó antes del operativo.

Dentro de la cárcel, las autoridades venezolanas hallaron armamento que se equiparaba al usado por la fuerza del Estado: metralletas, granadas, miras telescópicas, rifles, teléfonos inteligentes, entre otros.

Túneles de escape

También encontraron una serie de túneles, por el que se habrían escapado algunos presos, aunque se desconoce cuántos. El ministro de Interior, Remigio Ceballos, dijo que habían impedido una fuga masiva, pero luego señaló que irán tras la búsqueda de otros individuos en una segunda fase de la operación.

Cuando los funcionarios lograron derribar las puertas del penal, que debía estar bajo el control y seguridad del Estado, lo primero que hallaron fue familias enteras, abuelas, mujeres y niños que acompañaban a los reclusos a pesar de que la pernocta solo se permitía los fines de semana.

Fuera del edificio del penal había una serie de ranchos construidos con electricidad y antenas de televisión por cable, un área que denominaban El Mercado, que se quemó en gran parte en el operativo.

Durante la inspección, funcionarios indicaron que dentro de la cárcel también había un cuarto completo de máquinas para minar Bitcoin, motos de alta y baja cilindrada, un parque infantil, heladerías, restaurantes, piscina, estadio de beisbol y una discoteca llamada Tokio, de acuerdo con información publicada por el portal de sucesos Crímenes Sin Castigo.

En 2021, un trabajo de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) ya había revelado que en la cárcel había un estadio de beisbol, de acuerdo con testimonios de funcionarios de seguridad y familiares de reclusos de Tocorón.

En la plataforma YouTube también han colgado múltiples videos de las instalaciones del lugar, al que acuden los privados de libertad a festejar y al que también tienen acceso las visitas.

En el año 2015, también en redes sociales, se difundió la versión sobre el funcionamiento de un reconocido banco dentro de la cárcel, pero el llamado banco es el lugar donde se depositan las causas y donde los reclusos también podían pedir prestamos con hasta el 20% de intereses, que se pagarían al pran, según un reportaje de Runrunes.

Reportajes de investigación e imágenes difundidas por redes sociales también han confirmado el funcionamiento de otros centros de esparcimiento dentro tocorón como una piscina, un zoológico, un centro hípico y hasta un restaurante.

Entrega controlada

La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones aseguró el miércoles que la intervención policial y militar ejecutada este miércoles en la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, fue negociada con los pranes y líderes de la organización criminal transnacional Tren de Aragua.

“Como organización estamos a favor de que se retome el control de las cárceles que están bajo el pranato (liderazgo criminal), pero no creemos en tomas negociadas para que los pranes se vayan y no paguen por los crímenes cometidos”, dijo la ONG en un comunicado.

El observatorio apuntó que fuentes cercanas a la operación militar, así como vecinos de la cárcel y familiares de presos manifestaron que muchos de los detenidos lograron salir a través de túneles y se resguardaron en montañas cercanas.

El OVP también indicó que alias el Niño Guerrero salió del penal de Tocorón días antes de la intervención, al igual que sus más allegados, lugartenientes y luceros, sin informar a la población penal.

“A una intervención en la que dejan ir a los pranes no se le puede llamar exitosa y mucho menos cuando fueron los mismos pranes quienes entregaron Tocorón”, agregó el observatorio.

El OVP puso en duda el número de reclusos trasladados del penal. Indicaron que extraoficialmente se tenía conocimiento de que en Tocorón la población era de alrededor de 5 mil privados de libertad, lo que luego bajó a 3 mil, pero durante la toma solo se hallaron unos mil 500.

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