En algunos vecindarios de Edina, Minnehaha Creek está aumentando, lo que hace que algunos propietarios no estén muy contentos. “Trate de estar preparado”, dice Charlie Gross, que ha vivido durante 32 años en Cascade Lane. “Ojalá no tuviéramos que hacer esto”. Según Canal 5 ABC detalla en su portal, el vecindario es una tranquila calle sin salida, y la mayoría de las casas tienen patios traseros que dan al arroyo.

“Seguimos de cerca los niveles de inundación y la cuenca de Minneapolis”, dice Malorie Howells, que vive cerca. La orilla del arroyo está a sólo unos centímetros debajo del patio trasero de Gross. Las lluvias recientes están compensando rápidamente, dice, la falta de deshielo primaveral.

“El nivel del agua aquí era realmente bajo”, señala. “Probablemente ha aumentado entre 24 y 25 pulgadas desde la primavera”. Pero la ciudad de Edina está contraatacando. El Departamento de Obras Públicas ha llenado unos 2.000 sacos de arena y se ha ofrecido a entregárselos a los propietarios.

“Sentimos que era importante estar preparados, por lo que hoy todo fue práctico”, declara Brian Olson, director de Obras Públicas de la ciudad. “No construimos los muros para ellos, pero les proporcionamos los materiales para construirlos y les ayudamos a proteger sus hogares”.

Gross ha estado ocupado construyendo un muro contra inundaciones y apilando cosas en su sótano. Él y otros esperan proteger sus hogares de inundaciones como las inundaciones que afectaron a Edina hace una década. “Básicamente tuvimos agua a un metro y medio de altura durante casi seis meses en 2014”, recuerda Gross. “Nunca llegó. La gente de seguros, cuando miraban las cosas, no podían creer que el dique se mantuviera como estaba”.

Olson dice que si es residente de Edina y necesita sacos de arena, puede solicitarlos en la oficina del DPW durante el horario comercial. Fuera del horario de atención, se recomienda llamar a la línea que no es de emergencia del departamento de policía.

Para muchos, la esperanza es que el arroyo no crezca mucho más. “Sabíamos en qué nos estábamos metiendo al estar en una llanura aluvial”, dice Howells. “Pero amamos la naturaleza, amamos el lugar donde vivimos, pero momentos como estos son desafortunados”.

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