El piloto estadounidense Bubba Wallace, que corre para el equipo de Michael Jordan y Denny Hamlin 23XI Racing, conquistó su primera victoria en la NASCAR Cup Series apenas unos días después de que los herederos de otro piloto afroamericano, el histórico Wendell Scott recibieran el trofeo por aquella victoria en Jacksonville en 1963 en una época donde los prejuicios raciales estaban sistematizados en Estados Unidos.

Según la nota periodística publicada por Mundo Deportivo, Wallace tomó la delantera en la vuelta 113 y se aprovechó de que el temporal de lluvia puso fin a la YellaWood 500 del lunes en Talladega Superspeedway después de 117 de las 188 vueltas programadas. Un accidente provocó una advertencia tres vueltas después de liderar y al empezar a llover con fuerza los coches fueron llamados a pitlane mientras ondeaba la bandera roja.

Alrededor de las 15:30 horas locales los oficiales declararon la carrera oficial por las condiciones (no se corre en pista mojada) más el avance de la oscuridad en una pista sin luces y Wallace se convirtió en el primer afroamericano en ganar una carrera en la serie principal de NASCAR desde que Wendell Scott lo hiciera en 1963.

“Una parte de mí está sentada ahí esperando. No se ha acabado. Si volvemos a las carreras, está bien. Pero teníamos tantos aficionados detrás de nosotros en el box animándonos, así que la intensidad aumentó un poco, pero estoy muy orgulloso de todo el mundo en 23XI (Racing). El nuevo equipo, conseguir una victoria al final de la temporada me recuerda a 2013, esperé tanto tiempo para conseguir esa primera victoria en la Truck (Series)”, declaró Wallace.

Ganó en un coche propiedad de la leyenda de la NBA Michael Jordan y del actual piloto de la Copa Denny Hamlin. “Sé que hoy se hizo mucha historia, creo, lo que es realmente genial, pero se trata de mis chicos, se trata de nuestro equipo, se trata de lo que hemos hecho. Aprecio a Michael Jordan y a Denny por creer en mí y darme una oportunidad”.

La victoria además llega en una pista mítica, Talladega, la misma pista en la que Bubba hizo el pasado año que los pilotos NASCAR hincasen la rodilla en el suelo, señal de protesta por el asesinato de George Floyd en Mineápolis a manos de un policía y que originó una oleada de protestas en Estados Unidos. Y una protesta que llevó a la NASCAR a prohibir las banderas (son un símbolo racista) de los Estados Confederados de América.

“Es muy apropiado que venga aquí en Talladega. Esto es para todos esos chicos de ahí fuera que quieren tener una oportunidad en lo que quieran conseguir y ser los mejores en lo que quieran hacer. Vas a pasar por muchas cosas, pero siempre tienes que ser fiel a tu camino y no dejar que las tonterías te afecten, y mantenerte fuerte, humilde y hambriento”, continuó Wallace, luchando contra las lágrimas. “Muchas veces quise rendirme. Te rodeas de la gente adecuada y son momentos como este los que aprecias”.

Bubba lleva en la Nascar Cup desde 2017, aunque ésta es su cuarta temporada completa. En sus más de 100 carreras sólo había estado en el Top 5 en cinco ocasiones anteriormente, la última este año en Daytona. Brad Keselowski fue el mejor piloto de los Playoffs al terminar segundo, a 0,258 segundos de Wallace. Su compañero de equipo en Penske, Joey Logano, que también sigue en los Playoffs, fue tercero. El cuarto fue el piloto que no está en los Playoffs, Kurt Busch.

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